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Jorge Aguirre, director ejecutivo de Kellü, habla de como en un escenario en el que la confianza a fundaciones y ayudas sociales se ha perdido, destaca este proyecto que busca apoyar a causas que requieren financiamiento urgente mientras se genera comunidad en torno a la ayuda al prójimo.

Kellü es una fundación que, desde sus inicios en 2017, busca aportar a la sociedad mediante el apoyo a diversas causas. Eligen una al mes para la cual recaudan fondos, ayudando de manera concreta a familias que lo necesitan de manera urgente. Pero además de eso, su misión es transformar la sociedad mediante la colaboración.

En ese contexto, Jorge Aguirre, su director ejecutivo, nos cuenta un poco más sobre su trabajo, lo que espera de Kellü y los desafíos que tienen por delante.

«Kellü es un grupo de amigos y familiares fundadores, 100 socios que donan mensualmente para la operación, seguidores de Instagram, personas que donan recurrentemente porque confían en el modelo y un grupo de WhatsApp donde compartimos causas y experiencias», explicó. 

Este mes, Kellü busca recaudar dinero para Luisa, una niña de 7 años que nació con microcefalia y necesita con urgencia una cama clínica. Pero ya son más de 75 causas las que Kellü ha apoyado, recaudando más de $250 millones y conectando a más de 3.000 donantes. 

«Kellü no sólo busca ayudar a quienes tienen necesidades urgentes, sino también aportar a resolver parte del dolor que implica enfrentarse a situaciones que no se pueden llevar de forma autónoma y que no reciben ayuda ni del Estado ni de otras instituciones», nos comentó. 

«Tengo la certeza de que somos seres biológicamente amorosos y por ende siempre habrá personas dispuestas a ayudar y donar. Es por eso que buscamos por un lado encontrar una comunicación inspiradora que active la solidaridad en las personas y, por otro, manejar las oportunidades que ofrece la tecnología para conectar de forma ágil a la mayor cantidad de personas posibles”.

Movimiento global

Pero la recaudación de dinero no es su única misión. Pares improbables se unen en Kellü, compartiendo un factor común: su deseo por ayudar a quienes lo necesitan. Es algo que Jorge cree que se ha ido perdiendo y que le gustaría ver replicado, para algún día poder observar un movimiento global de filantropía, generando acciones con sentido, y aportando de manera concreta a quienes lo necesitan. Nos habla de un mundo en el que podemos confiar los unos en los otros, actuando con transparencia y un deseo común de tenderle una mano a quienes enfrentan situaciones difíciles. 

Como parte de esa visión, Jorge nos habló de su experiencia personal y cómo ha impactado en cómo ve el futuro de Kellü y de la sociedad misma. 

«Desde 2011 me reúno con un grupo de personas para reflexionar. El factor común es que todos trabajamos en fundaciones. Nos reunimos sagradamente el último jueves de cada mes. Ha sido un regalo de la vida», afirmó. «Me hace sentir parte de una comunidad. Me gustaría replicar ese mismo modelo para Kellü porque Kellü es en su génesis una comunidad. Mi anhelo es expandirla hasta el punto tal que se transforme en un movimiento global de personas que donan a causas sociales», concluye.